¿Riesgo de guerra nuclear entre India y Pakistan?
¿Riesgo de guerra nuclear entre India y Pakistan?
Como ustedes saben, muchas cosas están sucediendo en el mundo, y la Palabra de Dios nos habla de que habrá guerras y rumores de guerra. Tenemos, por un lado, la tensión crítica entre Rusia y Ucrania, que todavía no se detiene. En el Medio Oriente, vemos la trágica situación a la que se enfrenta Israel, que debe defenderse, lo cual produce grandes crisis y también mortandad en esa zona. Se suman las amenazas de Irán hacia Israel, y así sucesivamente.
Sin embargo, en estos días ha surgido un nuevo frente de crisis que tiene a todas las naciones extremadamente preocupadas, por las implicancias que esta situación podría tener para el mundo, dado que ambos países en conflicto son potencias nucleares.
En este sentido, leo lo que informa el sitio noticioso de la agencia francesa France24.com en español:
“Pakistán urge a residentes de Cachemira abastecerse de alimentos, ante un inminente ataque de India.
Las autoridades en la región de Cachemira administrada por Pakistán instaron el viernes a sus residentes a abastecerse de alimentos y bienes básicos ante el temor de una inminente incursión militar por parte de India, que acusa a Islamabad de respaldar el terrorismo. Las tensiones entre ambos países rivales aumentan desde el inusual ataque a balazos del 22 de abril en el lado indio que mató a 26 personas.
El Gobierno regional en la Cachemira controlada por Pakistán pidió el viernes a sus residentes en la frontera abastecerse de alimentos y bienes básicos, en una acción propiciada por el temor a una eventual incursión de tropas indias, tras más de una semana de fuego cruzado entre ambos países rivales.”
El primer ministro de Cachemira, Chadri Anwar declaró:
“Se han dado instrucciones para el almacenamiento de alimentos para dos meses en las 13 circunscripciones situadas a lo largo de la Línea de Control (LdC)”, declaró el viernes ante la asamblea local el primer ministro de la Cachemira administrada por Pakistán, Chaudhry Anwar ul Haq.
El gobierno regional también anunció la creación de un fondo de emergencia de mil millones de rupias (equivalentes a 3,5 millones de dólares) para garantizar el suministro de “alimentos, medicinas y todos los demás artículos de primera necesidad” a las 13 circunscripciones, dijo.
Pakistán e India, rivales históricos que se disputan la soberanía sobre Cachemira desde el fin del régimen colonial inglés en 1947, están en puertas de una confrontación militar desde el 22 de abril, cuando un ataque ocurrido en la localidad turística de Pahalgam —en el lado indio— dejó como saldo a 26 personas muertas, el más letal cometido contra civiles en esa región en más de dos décadas.
Nueva Delhi acusa a su vecino de la autoría del ataque y de respaldar el terrorismo, mientras que Islamabad ha rechazado la acusación y ha reiterado que está abierta a una investigación independiente que permita determinar responsabilidades y autores del ataque. El viernes, Pakistán aseguró la existencia de “evidencia creíble” de la implicación de India en terrorismo.
Los dos países, que poseen armas nucleares, han intercambiado disparos durante ocho noches seguidas a lo largo de la militarizada Línea de Control, que hace de frontera de facto entre las porciones de territorio administradas por Islamabad y Nueva Delhi. También han adoptado una serie de medidas diplomáticas punitivas y recíprocas, como la cancelación de visados, el cierre de pasos fronterizos y el bloqueo mutuo del espacio aéreo.” (1)
Bien, estimados amigos, dejamos la lectura de esta noticia hasta aquí. La situación es extremadamente compleja, porque estos dos países vecinos; India (con capital en Nueva Delhi) y Pakistán (con capital en Islamabad) están en una tensión gigantesca.
Ambos se acusan mutuamente de terrorismo, ya que, como se mencionó, ocurrió en el lado indio la muerte de 26 personas, de las cuales 25 eran indias. Por ello, India culpa a Pakistán de esta situación.
Las críticas y los ataques verbales aumentan; se están cruzando disparos, y un ministro de Pakistán incluso declaró que sus armas nucleares “tienen nombre” y que han sido pensadas exclusivamente para destruir a la India. Esto ha traído una gran preocupación a nivel mundial.
Este conflicto surge inesperadamente, pues se pensaba que ambos países estaban en una etapa de negociación o al menos de calma relativa. Sin embargo, la situación se ha vuelto realmente complicada. En este momento, las distintas naciones poderosas del mundo están intentando negociar con ambas partes India y Pakistán para evitar una escalada.
Ahora bien, nosotros, desde el punto de vista bíblico, debemos entender lo siguiente:
Fue el Señor Jesucristo quien nos mencionó que habría guerras y rumores de guerra.
Y cuando miramos el libro de Apocalipsis, vemos que al abrirse el segundo sello, el del caballo rojo, se nos informa que a este ser, un símbolo de la crisis y la guerra, se le da una gran espada para que los hombres se maten unos a otros.
Al finalizar la lectura de esa parte del capítulo 6 de Apocalipsis, donde se mencionan los cuatro caballos (blanco, rojo, negro y amarillo), se dice que, producto de todo esto, muere la cuarta parte de la población del planeta. Es una situación tremendamente seria.
Por lo tanto, surge la preocupación:
¿Qué ocurrirá con la tensión entre estas dos naciones? ¿Cómo terminará este enfrentamiento?
Sabemos cómo comienzan las cosas, pero no cómo terminan. Porque si uno de los dos países lanza una bomba nuclear, el otro responderá de inmediato, y eso significaría millones y millones de muertos, con efectos a nivel global.
Nosotros, como hijos de Dios, debemos comprender que las señales proféticas están aumentando con una fuerza tremenda. Vemos tensión en Europa, tensión en el Medio Oriente cerca de Israel, y ahora esta nueva fuente de riesgo entre dos países con armas nucleares, que se han odiado mutuamente desde su creación por parte del Imperio Británico.
Recordemos que toda esa zona estuvo bajo control británico. Fueron ellos quienes delinearon las fronteras y crearon estos países, dejando zonas indefinidas como Cachemira. Ambos países reclaman este territorio y ya han tenido al menos tres guerras en el pasado sin lograr un acuerdo.
Además, hay diversos ríos que cruzan la región, algunos de los cuales están bajo control de la India. De hecho, estos días India ha declarado que ha cortado el suministro de agua de estos ríos hacia esa zona de Pakistán. La presión no deja de aumentar.
La realidad, estimados amigos auditores, es que no sabemos el nivel de conflicto, ataques o guerras que veremos antes del arrebatamiento de la Iglesia. Incluso, no sabemos si presenciaremos ataques nucleares entre naciones.
El hecho de que el jinete del caballo rojo de Apocalipsis 6 venga con una gran espada nos habla claramente de que en los días de la tribulación habrá grandes mortandades.
Como lo hemos dicho en otras ocasiones aquí en el programa de radio, es posible que esa “gran espada” represente el arma nuclear. Por lo tanto, como Iglesia de Cristo, debemos entender que las señales están alcanzando un punto cúlmine.
Cada señal profética que nos fue dada está prácticamente cumplida en más de un 90%. Hay un aumento gigantesco de señales que anuncian la pronta llegada de los días de la tribulación, y por ende, el pronto sonido de la trompeta del arrebatamiento.
Indiscutiblemente, Iglesia del Señor Jesucristo, si India y Pakistán escalan su conflicto, es probable que terminen lanzando bombas nucleares. Y es increíble que dos países vecinos se odien a muerte desde que fueron creados por los ingleses. Por un lado, tenemos a India con sus miles de dioses, un sistema politeísta del hinduismo y por otro lado a Pakistán, un país musulmán islámico. Sus diferencias son culturales, religiosas, políticas y ahora también militares.
Esto nos indica, Iglesia del Señor, que estamos viviendo días proféticos tremendos. Solo el Padre de nuestro Santísimo Señor Jesucristo sabe si la Iglesia verá guerras nucleares antes del arrebatamiento o no.
Lo importante aquí, Iglesia del Señor Jesucristo, es que el tiempo es breve y las señales están cumplidas. El que tiene oídos para oír, que oiga, pronto suena la trompeta del arrebatamiento.
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